¿Quién soy?

Me llamo Laia Ibáñez Riba. El yoga se instaló en mi vida cuando vi que con la práctica constante respiraba más tranquila y vivía más feliz, independientemente de aquello que sucedía a mi alrededor. Podía sostener más fácilmente las situaciones que no eran tan agradables sin desbordarme completamente.

Empecé a fusionar la fisioterapia y el yoga porque son dos herramientas que se complementan y cada una potencia el efecto de la otra.

El yoga es un camino de autoconocimiento sin fin, que nos permite disfrutar de cada paso, eliminando las causas del sufrimiento que nos impiden encontrar la satisfacción profunda. La fisioterapia holística nos ayuda a liberar tensiones y bloqueos, a conocer nuestro cuerpo y, junto con la práctica del yoga, ofrece una nueva perspectiva de movimiento y una mayor apertura a la vida.

MI FORMACIÓN:

Licenciada en pedagogía y diplomada en Fisioterapia, con varios cursos de postgrado como inducción miofascial, fisioterapia obstétrica, terapia manual para disfunciones viscerales y abdominopélvicas y reeducación postural en movimiento. Formada en reflexología podal y kinesiología TFH (Touch for Health). Instructora de yoga y practicante desde hace 17 años.

La fusión de las diferentes disciplinas junto con los años de experiencia han dado paso a un enfoque global desde la fisioterapia holística que aborda las disfunciones corporales no sólo a nivel estructural sino también energético y emocional.

Aprendiz de la vida, amante del movimiento y del crecimiento personal.

Actualmente me sigo formando y sigo aprendiendo y creciendo junto a mis dos hijos y mi pareja.